Estos sondeos son los trabajos más generales, empleados en formaciones consolidadas como pueden ser zonas rocosas de pizarras, granitos, cuarcitas, etc. Este tipo de sondeos por lo general es entubado con tuberías de P.V.C.U. de gran calidad variando el diámetro de la perforación y entubado en función del uso y petición del cliente. Las presiones de las tuberías a montar irán en función de la roca a perforar y la profundidad del sondeo, siempre aconsejando al cliente con el criterio de calidad y durabilidad primordialmente.

Los sondeos de circulación directa son utilizados también muy comunmente. Son habituales en zonas de menos consolidación como arcillas, margas y arenas de gran diámetro.

Por lo general, el diámetro de perforación es mayor que en la rotopercusión para el mismo diámetro de tubería de entubación. A estos sondeos siempre se le monta filtro de gravilla silícea con la granulometría apropiada. Es muy habitual montar tuberías de P.V.C.U. georroscadas garantizando así la resistencia y calidad.

Estos sondeos son utilizados en terrenos poco consolidados. La característica de este método es el sistema de barrido del detritus. El detritus de la perforación es expulsado por el interior de la sarta de perforación. De este modo, estando la perforación siempre llena de fluido y carecer de presiones de barrido no se producen derrumbes.

La entubación de este tipo de sondeos se realiza en acero con doble soldadura helicoidal y ocasionalmente en P.V.C.U. georroscada.

Los sondeos con entubación simultánea, por lo general, son usados en terrenos no consolidados (zonas de relleno o gravas). Este sistema es empleado para pocas profundidades o como cabecera de las perforaciones arriba descritas.

La entubación simultánea se realiza con tubería de acero con soldadura helicoidal y con partes de unión roscadas o soldadas dependiendo si son para ser recuperadas o puestas permanentemente.